Historia de la Web

Juan José Estrada es el nieto de unos pelayos, Simón y Juliana, los cuales vivieron durante la época del éxodo rural del siglo XX. Él, junto a su familia, iba durante los fines de semana y períodos vacacionales a visitar el pueblo y a tener algo más de contacto con la naturaleza, cosa que les privaba el mundo urbano.

Simón y Juliana inculcaron a su nieto valores como el afecto familiar y ser un buen anfitrión con los invitados, entre otros; pero el que nos interesa en este espacio es el sentimiento hacia su tierra, su historia y sus antepasados, una especie de sentimiento patriótico a pequeña escala.

Simón y Juliana el día de su boda.

Pronto, Juanjo (como conocen a Juan José Estrada entre los más allegados) conoció a dos amigas llamadas Margarita y Magdalena, que son hermanas, y formaron un grupo cuya principal afición era recorrer todos los lugares geográficos del pueblo que les había visto crecer, e investigar sobre algunas tradiciones que se habían ido perdiendo a lo largo del tiempo. Se podría decir que eran los mejores compañeros de aventuras que podrían haber encontrado. 

Estas amigas hicieron crecer todavía más el amor de Juanjo por Huertapelayo, tanto que investigó la genealogía hasta el punto de emparentarse, y en el año 2014, mientras estudiaba su carrera de Historia y Ciencias de la Música en la Universidad Autónoma de Madrid, tuvo la oportunidad de investigar en algunas asignaturas algunos aspectos culturales y etnográficos de su pueblo, por lo tanto, a la par que iba realizando trabajos estaba escribiendo un libro y guardando anotaciones sobre sus investigaciones. 

Fue entonces, como pasa con todo lo que concierne a Huertapelayo, que se abrió una ventana inesperada aportando luz al asunto.

Para seguir la historia, sigue leyendo en El proyecto turístico. 

Fotografía de Simón y Juliana durante una tarde de merienda con sus nietos.