Ruta del Agujero del Orón

 D  Ruta de difícil acceso
Tiempo: 1 h. 30 min.

Salimos desde la entrada del pueblo, por el sur y comenzamos a subir la cuesta asfaltada. A nuestra izquierda tendremos nuestro primer punto.

Punto 1:

Se trata de una pequeña marquesina informativa en la cual se pueden consultar diferentes tipos de rutas in situ, por si al día siguiente alguno de los visitantes se anima a conocer algo más de La Tagüenza. 

Continuaremos subiendo y tendremos que cruzar el Barranco.

Punto 2: 

El Puente Nuevo es una estructura que se construyó para comunicar el Camino de los Toriles con el pueblo no sólo por la salida norte, sino también por la entrada sur. 

Seguiremos el Camino de los Toriles hacia el norte y debemos estar pendientes a nuestra izquierda, pues habrá un pequeño sendero difícil de localizar que será el que nos lleve por la ladera de la montaña.

Llegaremos a un punto en el que o tendremos que escalar unas rocas o bajar por un terraplén que va girando por debajo de la montaña. Tendremos que tomar el segundo si queremos llegar al Agujero del Orón extremando la precaución para no caernos. 

Una vez aquí podremos ver diferentes cuevas y parideras (lugar donde los pastores guardaban las ovejas) construidas en torno a la roca. 

Punto 3: 

Una de estos cuevas es conocida como el Agujero del Orón, el cual, según se cuenta, conecta mediante galerías subterráneas con Buenafuente del Sistal. 

Punto 4: 

La Piedra de los Covachos puede que sea el asentamiento humano más antiguo en lo que concierne a la pedanía de Huertapelayo. Sus numerosas cuevas nos invitan a pensar que allí habitaron y sirvió de refugio a los musulmanes debido a la presencia de mechinales en la roca, que son vanos para colocar vigas de madera como base para la construcción de pasarelas y andamios para acceder de una cueva a otra sin necesidad de bajar a la falda de la peña. Posteriormente esas cuevas sirvieron de refugio para los pastores y el ganado. Además, podemos observar algunos buitres anidando en las cuevas superiores.

Una vez recorrida la pared de la roca, podremos bajar de nuevo a la pista de tierra conocida como el Camino de los Toriles. Desde ella seguiremos hacia le norte, hasta llegar a una curva que nos permite divisar una bonita panorámica. Desde aquí podremos divisar El Gallinero. 

Punto 5: 

El Gallinero es otra montaña bastante similar a la Piedra de la Calera debido a su pared que también cae en vertical. Pertenece ya al municipio de Huertahernando, como todo lo que queda en la orilla norte del río Tajo respecto a Huertapelayo. 

El 4 de agosto de 1990 un helicóptero de Lucha Contraincendios tuvo un fallo en el motor y chocó contra la Piedra de la Calera y posteriormente cayendo al fondo del cañón al chocar una segunda vez contra El Gallinero, dejando un fallecido y siete heridos graves. Los pelayos tuvieron un comportamiento ejemplar y fueron a ayudar en masa a los accidentados. Gracias a su intervención pudieron salvar la vida de casi todos. 

Llegamos al cruce de dos caminos y tomamos el que baja hacia la derecha. Seguimos regresando a Pelayo yendo hacia el norte y encontramos a nuestra derecha otra montaña rocosa por su pared suroriental. 

Punto 6: 

El Picayo es una peña bastante completa, a pesar de que pueda parecer algo ajena al pueblo. A sus pies se encuentra el cementerio que mandaron construir los franceses tras la reforma de sanidad que realizó José Bonaparte sobre inhumar dentro de las iglesias. En su cara oriental encontramos un antiguo palomar y en su parte noroccidental se encuentra la Covacha de las Monjas, lugar donde se refugiaron las religiosas del Monasterio de Buenafuente de Sistal huyendo de los franceses. 

Seguimos el camino de nuevo hacia el sur y llegaremos a un gran risco. 

Punto 7: 

Las Asomadillas es una gran roca sobre la cual los pelayos se suben a contemplar la panorámica que les ofrece el conjunto de la Piedra de la Ila y la Piedra de la Calera. Antiguamente se subían aquí para aullar y gritar el nombre de la persona a la que estaban buscando, pues gracias a las grandes paredes de roca y el corredor que hace el Barranco, el sonido se difunde muy bien. Es uno de los sitios favoritos por sus habitantes para ver estrellas fugaces.  

Punto 8: 

La Piedra de la Calera es la más presente en la panorámica que ofrecen Las Asomadillas. Hay dos versiones sobre su nombre: la primera es debido a que al ser una pared rocosa vertical, el agua "cala" hacia la falda de la montaña; mientras que la segunda explica que es porque está constituida de roca "caliza", siendo que en un lateral se extraía cal, lo que ahora se conoce como las Arenas de Colores. 

La Piedra de la Calera presenta una gran grieta en su parte más próxima al Collado. Se cuenta que en una noche de tormenta un rayo cayó sobre un árbol que se encontraba en la cima y fue partiendo toda la montaña. 

Después seguiremos bajando el sendero en dirección sur para entrar por el norte de Pelayo.