Ruta de los Toriles

 S  Ruta por sendero.

Tiempo: 45 min. 

Se trata de una ruta circular, no importa por donde se comience, pero a continuación se va a explicar de norte a sur. 

Tomando el camino del norte que empieza detrás de la Iglesia de Santa María Magdalena. Llegamos a un gran peñasco una vez comenzada la pista de tierra y será nuestro primer punto de interés. 

Punto 1: 

Las Asomadillas es una gran roca sobre la cual los pelayos se suben a contemplar la panorámica que les ofrece el conjunto de la Piedra de la Ila y la Piedra de la Calera. Antiguamente se subían aquí para aullar y gritar el nombre de la persona a la que estaban buscando, pues gracias a las grandes paredes de roca y el corredor que hace el Barranco, el sonido se difunde muy bien. Es uno de los sitios favoritos por sus habitantes para ver estrellas fugaces.  

Punto 2: 

La Piedra de la Calera es la más presente en la panorámica que ofrecen Las Asomadillas. Hay dos versiones sobre su nombre: la primera es debido a que al ser una pared rocosa vertical, el agua "cala" hacia la falda de la montaña; mientras que la segunda explica que es porque está constituida de roca "caliza", siendo que en un lateral se extraía cal, lo que ahora se conoce como las Arenas de Colores. 

La Piedra de la Calera presenta una gran grieta en su parte más próxima al Collado. Se cuenta que en una noche de tormenta un rayo cayó sobre un árbol que se encontraba en la cima y fue partiendo toda la montaña. 

Nos saltamos los dos desvíos que van hacia la derecha, pero cuando pasamos el segundo nos fijamos en el segundo punto.

Punto 3: 

El Picayo es una peña bastante completa, a pesar de que pueda parecer algo ajena al pueblo. A sus pies se encuentra el cementerio que mandaron construir los franceses tras la reforma de sanidad que realizó José Bonaparte sobre inhumar dentro de las iglesias. En su cara oriental encontramos un antiguo palomar y en su parte noroccidental se encuentra la Covacha de las Monjas, lugar donde se refugiaron las religiosas del Monasterio de Buenafuente de Sistal huyendo de los franceses. 

Llegamos al cruce de dos caminos y tomamos el que sube por El Picayo hacia la izquierda. Seguimos el sendero en dirección sur hasta llegar a una curva con un banco el cual nos muestra una panorámica del punto anteriormente mencionado y del siguiente.

Punto 4: 

El Gallinero es otra montaña bastante similar a la Piedra de la Calera debido a su pared que también cae en vertical. Pertenece ya al municipio de Huertahernando, como todo lo que queda en la orilla norte del río Tajo respecto a Huertapelayo. 

El 4 de agosto de 1990 un helicóptero de Lucha Contraincendios tuvo un fallo en el motor y chocó contra la Piedra de la Calera y posteriormente cayendo al fondo del cañón al chocar una segunda vez contra El Gallinero, dejando un fallecido y siete heridos graves. Los pelayos tuvieron un comportamiento ejemplar y fueron a ayudar en masa a los accidentados. Gracias a su intervención pudieron salvar la vida de casi todos. 

Seguimos regresando a Pelayo yendo hacia el sur y encontramos a nuestra derecha otra montaña rocosa con numerosas oquedades salpicadas por su pared oriental. 

Punto 5: 

La Piedra de los Covachos puede que sea el asentamiento humano más antiguo en lo que concierne a la pedanía de Huertapelayo. Sus numerosas cuevas nos invitan a pensar que allí habitaron y sirvió de refugio a los musulmanes debido a la presencia de mechinales en la roca, que son vanos para colocar vigas de madera como base para la construcción de pasarelas y andamios para acceder de una cueva a otra sin necesidad de bajar a la falda de la peña. Posteriormente esas cuevas sirvieron de refugio para los pastores y el ganado. 

Uno de estos covachos es conocido como el Agujero del Orón, el cual, según se cuenta, conecta mediante galerías subterráneas con Buenafuente del Sistal. 

Además podemos observar algunos buitres anidando en las cuevas superiores.

Una vez llegados al punto más austral de nuestra ruta, debemos cruzar el Barranco. 

Punto 6: 

El Puente Nuevo es una estructura que se construyó para comunicar el Camino de los Toriles con el pueblo no sólo por la salida norte, sino también por la entrada sur. 

Y como ayuda a los más aventureros, consultaremos nuestro último punto en la ruta. 

Punto 7:

Se trata de una pequeña marquesina informativa en la cual se pueden consultar diferentes tipos de rutas in situ, por si al día siguiente alguno de los visitantes se anima a conocer algo más de La Tagüenza.