Ruta de la Piedra de la Ila

 D  Ruta de difícil acceso.
Tiempo: 2 h. 15 min. 


Tomando el final de la Avenida de la Asociación o Calle Huerto Largo, doblamos a mano derecha hacia la Piedra de la Ila.

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Piedra de la Ila sobre Pelayo

Seguiremos el sendero que recorre la falda de la parte de la "cabeza" de la montaña poniendo atención al camino, pues es estrecho y puede ser peligroso debido a los desfiladeros. Podemos disfrutar de cómo nos acercamos a las grandes formaciones rocosas y en sus faldas de los vestigios de antiguas terrazas utilizadas para cultivar. Finalmente llegaremos al Collado, lugar que separa la Piedra de la Ila y la Piedra de la Calera, donde podremos disfrutar de las Arenas de Colores.

Durante el camino es frecuente el encuentro con alguna cabra montés o ver el vuelo de los buitres

Punto 1: 
Las Arenas de Colores son los restos de una antigua cantera de cal. Debido a la mezcla con las diferentes arcillas de la Piedra de la Calera (al norte) han cobrado diferentes tonalidades. Se ruega no llevarse arena de este lugar, pues con el paso del tiempo la gente se ha ido llevando muestras como recuerdo, lo que ha ocasionado que se pierdan numerosos matices. Tenemos que cuidar del entorno. 

A nuestra derecha quedará la ladera trasera de la Piedra de la Ila, será entonces cuando tengamos que ir campo a través y escalar la pendiente casi a gatas para un mejor equilibrio. 

Una vez coronada la cima, iremos hacia la derecha para ir a la cumbre más alta para contemplar el pueblo desde las alturas. 


Punto 2:
La Piedra de la Ila es un cerro rocoso que cae como un barranco sobre el pueblo formando una hoya. Es una de las dos paredes orientales de Pelayo, y desde la localidad, parece una gran esfinge vista de perfil, también como un león acostado de perfil, como si fuese el guardián de toda esa tierra.

Opcional
Antes de comenzar a descender, en la parte más alta al sur podemos encontrar la Covacha de los Moros, donde según se cuenta, se refugiaban los habitantes musulmanes de la zona evitando las confrontaciones contra los cristianos que estaban repoblando la zona. Para entrar hay que reptar un poco y algunos testimonios aseguran que se ha convertido en un nido de serpientes, por lo tanto y por seguridad no está incluida de manera "oficial" en esta ruta. 

Después iremos en dirección sur buscando por la ladera oeste sitios por donde la bajada sea propicia para nosotros. El descenso más seguro es ir hacia la fachada sur de El Portillo y tomar el Portillo Viejo como acceso a la carretera asfaltada. 

Punto 3:
Nos encontramos con un monumento rocoso-acuático conformado por el Portillo y el Chorrero

El Portillo es tunel que se realizó dinamitando la roca en la década de 1970 para hacer posible el acceso de los vehículos a Pelayo, ya que anteriormente sólo se podía acceder mediante mula o a pie por el Portillo Viejo, el cual se encuentra en la parte superior del arco, al este. 

Por otro lado tenemos la cascada del Chorrero, un salto de agua de unos 8 metros de altura que en conjunto con el Portillo hacen de la entrada a Huertapelayo un paso hacia una dimensión ajena y aislada del resto de la civilización. 


Debemos seguir bajando por la carretera hasta avista el pueblo, pero antes podemos echar un vistazo en el último punto.

Punto 4:
Se trata de una pequeña marquesina informativa en la cual se pueden consultar diferentes tipos de rutas in situ, por si al día siguiente alguno de los visitantes se anima a conocer algo más de La Tagüenza.

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