Ruta de la Covacha de las Monjas

 D  Ruta de difícil acceso.
Tiempo: 1 h. 30 min. (ida y vuelta)


Tomando el camino del norte que empieza detrás de la Iglesia de Santa María Magdalena. Llegamos a un gran peñasco una vez comenzada la pista de tierra y será nuestro primer punto de interés. 

Punto 1
Las Asomadillas es una gran roca sobre la cual los pelayos se suben a contemplar la panorámica que les ofrece el conjunto de la Piedra de la Ila y la Piedra de la Calera. Antiguamente se subían aquí para aullar y gritar el nombre de la persona a la que estaban buscando, pues gracias a las grandes paredes de roca y el corredor que hace el Barranco, el sonido se difunde muy bien. Es uno de los sitios favoritos por sus habitantes para ver estrellas fugaces.  

Punto 2
La Piedra de la Calera es la más presente en la panorámica que ofrecen Las Asomadillas. Hay dos versiones sobre su nombre: la primera es debido a que al ser una pared rocosa vertical, el agua "cala" hacia la falda de la montaña; mientras que la segunda explica que es porque está constituida de roca "caliza", siendo que en un lateral se extraía cal, lo que ahora se conoce como las Arenas de Colores. 

La Piedra de la Calera presenta una gran grieta en su parte más próxima al Collado. Se cuenta que en una noche de tormenta un rayo cayó sobre un árbol que se encontraba en la cima y fue partiendo toda la montaña. 

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Punto 3
El Picayo es una peña bastante completa, a pesar de que pueda parecer algo ajena al pueblo. A sus pies se encuentra el cementerio que mandaron construir los franceses tras la reforma de sanidad que realizó José Bonaparte sobre inhumar dentro de las iglesias. En su cara oriental encontramos un antiguo palomar.

Llegamos al cruce de dos caminos y tomamos el que sube por El Picayo hacia la derecha. Cuando terminamos de coronar la pendiente, observaremos dos pequeños senderos que conducen a la cima de El Picayo, es a la izquierda de estos por donde nos tendremos que aventurar entre la maleza, siempre buscando una pared de piedra a nuestra derecha. 

Punto 4:
La Covacha de las Monjas es una cueva en la pared noroccidental de El Picayo donde se refugiaron unas religiosas del Monasterio de Buenafuente del Sistal huyendo de los franceses durante la Guerra de la Independencia Española. Puedes leer más sobre este hecho aquí

Aviso: muchas veces incluso los propios pelayos son incapaces de encontrar la cueva y en la mayoría de los casos se vuelve de este camino con bastantes arañazos y magulladuras debido a que no existe un camino y hay que abrirse paso entre la maleza y además hay que moverse sobre la pendiente. 

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