Ronda a Santa María Magdalena

Buenas noches a la una,
buenas noches a las cuatro,
a María Magdalena
las buenas noches le damos.

En la puerta de la iglesia
hay una piedra redonda
donde se sienta la Virgen
a remendar su corona.

En la puerta de la Iglesia
hay una pilita de agua
donde se lava la Virgen
la cara por las mañanas.

¡Oh, María Magdalena!

Qué contenta que estarás,
todos los hijos del pueblo
te venimos a rondar.

¡Oh, María Magdalena!

Desde el cielo nos verás
en la puerta de la Iglesia
que es tu templo celestial.

Qué pintor sería aquél
que pintó tan a lo vivo
a María Magdalena
con el cabello tendido. 

Está el pueblo de Pelayo
metido entre cuatro rocas,
y es María Magdalena
nuestra querida patrona.

En la puerta de la Iglesia
hay un hermoso guindal.
Las ramas llegan al suelo
y las guindas al altar.

A María Magdalena
le venimos a cantar
todos los hijos del pueblo
que le tienen voluntad.

En el bajo de Aragón
celebran la Pilarica
y en el pueblo de Pelayo
la Magdalena bendita.

A María Magdalena
le cantamos los pelayos
y le pedimos también
que nos juntemos otro año.

Se despiden tus devotos
con mucha cordialidad,
que sepas que aunque se marchan
de ti no se olvidarán.

Ya se despiden tus hijos,
como lo han hecho otros años.
Y si dios nos lo permite,
volveremos a encontrarnos.

Adiós Santa Magdalena,
adiós a la Virgen Santa.
Y que otro año nos juntemos
a cantaros alabanzas.