Escalofríos

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En el verano del 2009 un grupo de amigos estaba pasando la tarde en el comedor de la casa de uno de ellos. Su disposición se encontraba en torno a una mesa, varios sentados en un sofá y otros en el suelo o banquetas.

Uno de los que estaba en el tresillo vio cómo aparecía un aura amarillenta en frente de él, pero no dijo nada pensando que se trataría de algún juego de la luz sobre la pared. La persona que estaba frente a él de repente se vio asustada porque el perro que estaba allí con ellos había ladrado y había puesto sus patas sobre uno de sus hombros de golpe.

Al terminar de hablar, el chico que vio el aura quiso ir al piso de arriba a refrescarse en el lavabo, mas cuando llegó al último escalón sintió como si una fría mano le pasase acariciando desde la frente por toda la cabellera, haciéndole tener un significativo escalofrío. Él raudo se refrescó mientras miraba al espejo, no fuera a ser que apareciese algo espectral por detrás. Cuando terminó y se dispuso a bajar las escaleras, vio que dos de sus amigos miraban dentro de un cuarto temerosos. Les preguntó que qué pasaba y ellos le contestaron que nada.

Esa misma noche, después de cenar, el chico les contó a todos sus amigos la experiencia que había tenido con el aura y la escalofriante caricia. La persona a la que se le abalanzó el perro también habló, contando que cuando el animal había saltado sobre su hombro, varios segundos antes había notado cómo algo realmente frío la estaba tocando y por eso su susto fue mayor, siendo que el aura amarilla se encontraba detrás de ésta. Por otro lado, los otros dos chicos afirmaron que cuando miraron dentro de la habitación temerosos, estaban viendo en el cristal de un cuadro de fotos la cara de una mujer reflejada.