El aguinaldo
Entrado el invierno llega la época de los aguinaldos, pero en Huertpelayo no se pedían únicamente en época navideña, sino que a cualquier forastero que pasaba le cantaban estos versos:
Caballero forastero que has llegado sin licencia a este lugar,
somos mocitas de Cristo, limosna nos has de dar.
Con un céntimo que des es una corta limosna.
Se queda Dios satisfecho y allí tenemos su gloria.
Juliana Salmerón Embid.
El aguinaldo tiene origen en el período invernal celta y recibe su nombre en Francia que se desprende de la frase an gui de l’an neuf que significa “el muérdago de año nuevo” (MAGÁN, 1992: 171).
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